Alejandra León

Tips para vencer a tu procrastinador interior

ES TIEMPO DE SER FELIZ

Tips para vencer a tu procrastinador interior

Si el refrán "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" no tiene que ver contigo, es posible que estos consejos te puedan ser de ayuda:

1. Utiliza sistemas de alerta en tu e-mail, en tu móvil o recurre a los clásicos post-it para recordarte que es el momento de empezar una tarea. Si a pesar de estar avisado, decides posponer su ejecución, puede ser que debas empezar a preguntarte qué pasa en realidad en tu interior.

  1. Comprométete con alguien a realizar lo que te propones. Ya sea ir al gimnasio, dejar de fumar, comenzar la dieta o hacerte vegano, es posible que te sirva comprometerte con al menos tres amigos. A muchas personas el no "quedar mal" con otros o infringir su palabra les sirve de motivador para cumplir sus compromisos. ¿Eres uno de ellos?

3. Buscar apoyos. ¡Pide ayuda! A veces, queremos hacer las cosas por nosotros mismos, eso está genial, pero ¿qué tiene de malo un poco de apoyo? Sobre todo si hace que nos cueste menos realizar la tarea. Y si prefieres no inmiscuir a nadie conocido en tus asuntos a mejorar, puedes buscar ayuda profesional. Un coach está para eso, para apoyarte y hacer que superes este hábito con menos esfuerzo y en menos tiempo. Seguro.

4. Asignar un tiempo y una duración para cada tarea. Sin pensar, de forma automática, cuando el reloj marque la hora definida empieza la tarea. Aunque el lienzo se quede en blanco, no importa, cuando toque me pongo y cuando se acabe el tiempo lo dejo. Ese será tu primer éxito para combatir la procrastinación.

  1. Mantener el lugar de trabajo ordenado. A mi me da paz interior, le da la importancia debida a la tarea y centra mi mente. ¿Y a ti?

9. Mantener la mente centrada. Igual que el lugar de trabajo, el ruido interno y la suciedad mental no dejan que la creatividad aflore. Si tienes elementos distractores a tu alrededor como el correo abierto, el móvil conectado o música estridente de fondo (por mucho que te guste), tendrás a mano la excusa perfecta para dejar lo que estés haciendo y comenzar una tarea poco productiva como mirar al Facebook, Twitter o contestar ese correo sin importancia que te a saltado encima desde la bandeja de entrada. Hay tiempo para todo, sobre todo si tienes la tranquilidad de haber dejado el trabajo hecho.

  1. Hacerlo ¡ahora!. Sin pensar, sin excusas, este momento es como cualquier otro y si crees que habrá otro mejor, te estás engañando a ti mismo y le estás dando alas a tu procrastinador interior.

Ahora mismo, te propongo un ejercicio. Escribe en una hoja de papel las cosas que normalmente dejas para más tarde: ir al gimnasio, llamar a tu madre, leer ese libro que lleva dos años en la estantería, ponerte con el informe, llamas a ese cliente gruñón, pedirle a tu jefe un aumento... lo que sea. ¿Lo has hecho? Bien. Ahora por cada una contesta a las siguientes preguntas:

- ¿A qué tengo miedo? - ¿Qué es lo peor que puede pasar si lo hago? - ¿Qué es lo mejor que puede ser si lo hago? (sobre todo que ya no lo tendrás pendiente) - ¿Qué recompensa me voy a dar cuando lo termine? (ahora sí, ese café o ese vistazo a Facebook)

¿Quieres que te cuente un secreto? Dejar las cosas hechas crea adicción. Genera una gran satisfacción personal y una sensación de poder inmensa, también mejora tu autoestima y eleva tu energía. Es genial cuando lo pruebas.

Pero siempre recuerda, no hay errores, sólo resultados..

Dreamcatcher Oracle