Alejandra León

Cómo balancear nuestro MERKABA - Cuatro elementos (fuego - tierra - aire - agua) y nuestros chakras

Mucho tiempo pasa desde que alguien se planeta ir a terapia hasta el día que decide buscar ayuda psicológica, básicamente por  miedo al qué dirán.

Ir al psicólogo es de “Locos” o asumir automáticamente que no sirve para nada, va dejando de ser una verdad, o por lo menos así se va percibiendo poco a poco. Si bien, todavía hay quienes presentan reticencias al respecto, se trata de un ejercicio de bienestar cada vez más frecuente. No obstante, todavía relacionamos ir al psicólogo con la resolución de un problema o una situación concreta. Pero esto no siempre es así, quizá sea necesario empezar a verlo como una práctica que no tendría que estar directamente relacionada con un momento de malestar personal, sino que, como ocurre con las revisiones periódicas que hacemos al médico, al ginecólogo, al coche, incluir en nuestra vida la ITV Emocional

(ITV : I_nspección técnica de vehículos)_

Sería genial que  la cita con el psicólogo o terapeuta cualificado se convirtiera en otra cita que cada cierto tiempo realizáramos para: alinear nuestro ser interior, ver los frenos emocionales, el nivel de potencia interior, las filtraciones energéticas y emocionales, etc. En definitiva, lo que hacemos cada año con el coche para  asegurarnos de que todo está bien y que tenemos un buen vehículo para ir por la vida.

En muchos contextos no se veía bien acudir al psicólogo, pero esto ha ido cambiado. ¡Afortunadamente!  A diferencia del pasado, hoy en día somos un poco  más sensibles a los temas emocionales y, en consecuencia, se ha disminuido la a hablar de lo que sentimos y necesitamos.  Poco a poco se va viendo el cambio, ahora reconocer que algo no marcha bien en nuestra vida ya no es cosa de débiles, sino un acto valiente que posibilita el cambio. He de decir que las terapias alternativas, complementarias, el coaching para mujeres y los procesos de desarrollo personal han ayudado a “salir del closet” las emociones, aunque aún nos queda mucho. A pesar de que hoy en día  ya no es un  tabú, “hay quienes prefieren no decirlo para evitar la crítica”.

Todos en  mayor o menor medida, sabemos que nuestro emocional puede sufrir reveses y que, cuando esto ocurre, la vida entera se puede trastocar (un duelo, la  ruptura con la pareja, cambios personales que se viven con la edad (pérdidas). Cambios de ciudad, de escuela, de casa, de país; relaciones amorosas tóxicas, amistades que dejaron de serlo, la pérdida de un embarazo, cambios, y más cambios, la lista puede ser muy larga. Cambios en la vida cotidiana que  se convierten en tsunamis emocionales ante los cuales no siempre vale la frase: “esto lo puedo solucionar sin ayuda”. Habrá situaciones que si, sin duda, pero habrá otras  en las que el efecto del “tsunami emocional” sea tan fuerte que tú solo o sola no puedas.

Así que, te hago esta pregunta:

Haces la revisión anual al coche ¿por qué no a tus emociones?
Un ejercicio para vernos y analizar cómo esta nuestro coche interno, balancear nuestros cuatro elementos (fuego - tierra - aire - agua) y el cableado interno (nuestros chakras).
Si aún no logras fluir en abundancia, prosperidad, tranquilidady esa vida que deseas.

Aunque las revisiones psicológicas preventivas no suelen formar parte de nuestra "vigilancia" de la salud mental, una revisión semestral o anual, en la que se explorasen las principales áreas de la vida de la persona, será un plus a tu proceso de vida.

La visita al psicólogo es recomendable tanto cuando tenemos un problema que nos aflige, como una forma  para revisar cómo nos encontramos y prevenir que situaciones latentes no vayan a peor.

¿Cómo saber qué necesito ayuda, alguien que acompañe mi proceso emocional?

Ciertas situaciones que te pueden estar indicando que necesitas pedir cita con un psicólogo transpersonal

“Si te sientes ansioso, preocupado o inseguro; si te encuentras triste o excesivamente enfadado; si has perdido el interés por aquellas cosas que antes te gustaban, si tienes problemas relacionados con tu impulsividad; si te cuesta tomar decisiones; si tu autoestima es baja; si experimentas dificultades en tu entorno laboral; si tienes problemas de pareja o en el ámbito familiar o personal; si te preocupa el hecho de no quedarte embarazada o estás siguiendo un proceso de reproducción asistida; si has sido madre o padre recientemente y te sientes desbordado por la situación; si te resulta muy complicado compaginar la vida laboral y la familiar o personal; si las circunstancias positivas, que deberían hacerte feliz, te estresan o te angustian; si necesitas cambiar hábitos, pero no te sientes capaz y no sabes por dónde empezar; si te resulta complicado relacionarte con otra gente y hacer o mantener amigos; si tienes conflictos familiares que has ido arrastrando a lo largo de los años y no sabes cómo resolver; si te sientes solo, has migrado; si te preocupa algún aspecto de tu forma de ser o de tu aspecto físico; si padeces una enfermedad dolorosa o crónica que condiciona tu día a día; si sufres miedos que interfieren en tu vida y te generan un sufrimiento intenso; si tienes manías, tics o hábitos que te preocupan; si manifiestas dolores o molestias físicas a las que no encuentran una explicación médica; si necesitas asesoramiento por no saber cómo educar a tu hijo; o si hay dificultades o circunstancias a tu alrededor como problemas de convivencia o relación, enfermedades, adaptación a un nuevo lugar de residencia o duelo, entre otros”.

Y en esto quiero aclarar. No todos los psicólogos y terapeutas trabajamos todo. Busca el que más y mejor se adecue a tus necesidades.

C_onsiderando que es más que posible que todos hayamos  experimentemos alguna de las situaciones descritas en algún momento de nuestras vidas, el punto de inflexión es cuando se repite una y otra vez y otra vez; es allí donde el papel psicólogo transpersonal  o terapeuta  holístico te  pueda ayudar, aunque ni siquiera tengas identificado del todo qué es lo que te ocurre._

Por lo tanto, si crees que es tu caso, queda dar el último empujoncito y concertar esa primer cita.

Quiero que sepas que son muchas las personas que acuden por primera vez a consulta sin tener claro lo que les ha llevado a la situación en la que se encuentran y, por supuesto, sin saber qué deben hacer para mejorar. ¡De hecho, para ello vienen a la consulta!

Hemos salido del espacio físico y nos instauramos

poco a poco en la terapia online

Una de las grandes ventajas que trae los nuevos tiempos es que una buena parte de estos procesos de acompañamiento, ya no requieren la clásica consulta de “Diván”; esa imagen que todos tenemos en la cabeza (gracias al cine y la televisión) Cada vez es más fácil acceder a las terapias online, sin límites geográficos, gracias al uso de las TIC en terapia.

¿Te animas a probar?

Dreamcatcher Oracle