Suelta el Control

Si has llegado hasta aquí, es el momento de revisar qué ha pasado en tu infancia y tu historia para que tengas esta necesidad. Nace cuando somos niños, tenemos miedo a lo desconocido y necesitamos buscar seguridad; el miedo se ha instaurado en ti.

Es el momento de revisar qué ha pasado en tu infancia, en tu historia, para entender por qué tienes esta necesidad de controlar absolutamente todo. Nace cuando somos niños o niñas, porque tenemos miedo a lo desconocido y necesitamos seguridad y certeza en nuestro entorno.

El miedo se ha instaurado en ti, y a partir de entonces, tu necesidad de controlar ha tomado fuerza en tu vida. Necesitas controlar situaciones, circunstancias, personas, para sentir que hay alguien a tu lado. Es posible que hayas crecido con una sensación de vulnerabilidad emocional y tengas esta necesidad de controlar para evitar sentirte expuesto o herido.

Si has vivido maltrato, abuso o bullying, el control sin duda hace parte de tu vida frente a todas esas posibles amenazas. Tus guías, maestros y seres de luz te dicen que eso ya pasó, ya fue. Es momento de soltar la vulnerabilidad, bajar las defensas y permitirte fluir en la vida. Parece que suena fácil, pero esto requiere amor propio, confianza y mirar tu historia.

Has aprendido a planificar, anticipar y gestionar para evitar el sufrimiento. Sin embargo, quizá lo que más tienes es sufrimiento por el miedo a que algo se salga de control. Has aprendido que no puedes estar desbordado, porque de niño o niña tuviste experiencias o hechos traumáticos que se salieron de tus manos, y tu única forma de sobrevivir fue a través del control.

Esto te ha hecho perfeccionista, con altos estándares de exigencia para evitar fracasos o errores. Eres muy bueno gestionando y está genial, siempre y cuando no te limite ni te mantenga en la inseguridad emocional, en la falta de confianza. Pero, sobre todo, recuerda que si estás usando el control en tu vida es porque una parte de ti quiere sentirse poderoso, y el control te hace sentir esa sensación temporal de dominio sobre las circunstancias.

Tanto tú como yo sabemos que no es real, que es algo temporal, y cuando se va, te sientes pequeñito y frágil. Entonces, es una vuelta a empezar. Tus guías y maestros te están invitando hoy a reconocer esa necesidad de controlar, de dónde viene, dónde está en ti, para que puedas soltarla. Quizá es momento de trabajar la aceptación, desarrollar tu flexibilidad emocional y reconocer que aquellas experiencias traumáticas ya pasaron, y ahora eres un adulto con la capacidad de fluir en la vida.

En tus manos tienes múltiples herramientas que te permitirán adentrarte en este viaje emocional. Te preguntan: ¿A qué te estás apegando? ¿Qué es lo que no está encajando con tus expectativas? Porque cuando tomas conciencia de este detalle, una gran parte de ti se tranquiliza, y al comprender por qué controlas, una parte del problema se desvanece.

Ahora es momento de aprender a distanciarte y desapegarte de esas expectativas. Liberémonos de la idea de controlarlo todo y a la vez, demos espacio en la vida para el crecimiento, el renacimiento, las nuevas oportunidades, los nuevos aprendizajes. Recuerda que la vida es un viaje mágico.

Así que, abracemos juntos la magia de soltar el control y abrazar la vida con plenitud. Permitámonos fluir con la danza del universo y encontrar la verdadera paz y serenidad en cada paso del camino. ¡Juntos creamos un mundo de aceptación y amor incondicional!